El Instructor Carlos Bardón
Carlos, a sus 80 años con más de 50 de matrimonio a sus espaldas y tres hijos, siempre tuvo clara su vocación. Ya de niño, cuando le preguntaban que quería ser de mayor, él sin dudarlo respondía:”Futbolista o Cura”. Al final consiguió debutar en el fútbol profesional y a la vez que lograba su principal objetivo, el karma le regalaba una lesión que le incapacitaba de por vida para seguir jugando como profesional. Cuando ya estuvo descartada esa opción, desarrolló su vocación de servicio en el Cuerpo Nacional de Policía y no en el seminario, seguramente, gracias a Dios.
Una vez dentro del Cuerpo, y como consecuencia de su esfuerzo y sus conocimientos en electrónica, consiguió el primer puesto en su convocatoria a T.E.D.A.X., donde conocería en persona la satisfacción del deber cumplido y, muy a su pesar, cómo una mala gestión emocional puede conducir a la muerte. 30 años de servicio y más de 400 intervenciones reales después, ya como jefe de equipo, se retiró en el 2006 para dedicarse por completo a la Escuela de Meditación.
Con semejante inquietud espiritual desde bien joven, se formó primero en el cristianismo y luego durante muchos años recibió formación en la gnosis. A continuación, estableció un estrecho contacto con lamas tibetanos hasta el punto en el que los maestros Keutsang Tulku Rinpoché y Janchup Gyaltsen, del Monasterio de Ganden Sartré le autorizaron en 2003 para impartir enseñanza budista, convirtiéndolo así en lo que ellos llamarían lama o maestro.
Paralelamente obtuvo titulaciones multidisciplinares como la certificación de Yogui por la Yoga Alliance International (Y.A.I.) y por la Tibet Yoga Alliance (Tiyoha); su inquietud intelectual y vital no se detuvo ahí ni mucho menos, y le llevó a formarse en Psicología Humanista transpersonal en 1992 y, últimamente, a titularse en Psicología Conductual y T.R.E.C. (Terapia Racional Emotivo Conductual).
Como podéis ver, han sido muchas las fases por las que la vida del Instructor ha discurrido hasta llegar a su conocimiento actual. Un conocimiento que recoge las técnicas de meditación de diversas religiones y las adapta a la vida occidental mediante su propio método que según él explica es bastante sencillo: “Conocer, meditar y practicar las virtudes en todo momento”.